“PECADO ORIGINAL”
Diversas estadísticas señalan
que, en todo el mundo, cada dos días un gay es víctima de un crimen en marcado
en hechos de homofobia. Según Amnistía Internacional, más de setenta países
persiguen a los homosexuales y ocho hasta los condenan a muerte.
Por ende la homofobia es el término que se ha destinado para
describir el rechazo, miedo, repudio, prejuicio o discriminación hacia mujeres
u hombres que se reconocen a sí mismos como homosexuales. De todas formas, el
uso cotidiano del vocablo incluye a las otras personas contempladas en la
diversidad sexual, como ocurre con los bisexuales y los transexuales.
La principal enemiga de esta
“opción” llamada por muchos, viene principalmente de las religiones que siempre
han mantienen una postura moral de rechazo a la homosexualidad, por lo que
pueden ser consideradas como homofóbicas.
La ortodoxia cristiana, judía e
islámica, por ejemplo, no aceptan la homosexualidad como condición sexual
natural de una persona, sino que consideran que se trata de una anomalía. Por
lo tanto, la homosexualidad aparece como un pecado.
¿Pero quitarle la vida a alguien es pecado? Entonces de
que hablamos.
No sería necesario tener a mi lado a un homosexual y
preguntarle cuantas veces a llorado, ha amado, se ha enamorado. Y seguramente
me respondería que muchos como usted o yo heterosexuales, llenos de esos mismos
sentimientos al igual que de rabia e impotencia, de ver como falsos moralistas
se golpean el pecho y aterrorizan con esta opción llamada “pecado” .
No estoy a favor de la pena de muerte, sólo que se ve una clara injusticia,
tampoco apoyo la inmoralidad, por el contrario comparto fielmente la frase:
“Dios perdona el pecado, pero no el escándalo”.
Pero no es posible que por el solo hecho de amar a
alguien de tu mismo sexo tengas que ser golpeado, lastimado, humillado,
violentado y en el peor de los casos que pagues con tu vida, por solo ser
distinto a otro.Estoy segura que
DIOS no estaría de acuerdo con tamaña decisión, en todo caso solo él y
nada más que el sabrá que sucederá con cada uno de nosotros.